miércoles, 6 de noviembre de 2013

“Mamá, papá, quiero ser cetrera”

Por Antonella Brignardello (Paraguay)
Que no les sea raro que sus padres los miren con los ojos cuadrados por la sorpresa, aunque es posible que alguno sepa lo que significa esa palabra. Cetrería es el arte de amansar a las aves rapaces para ayudar al hombre a cazar.

Es un arte milenario, con una antigüedad estimada en unos 5.000 años. Surgió de la observación de hombres que vieron a las aves rapaces cazar animales de incluso el doble de su tamaño, pero que solo comían una quinta parte de ese animal, desperdiciando el resto de la carne.
El hombre vio esto como una oportunidad y, a partir de allí, buscó la forma de que el ave rapaz, de por sí salvaje, conforme con él una asociación en la que ambos se vieran beneficiados. "Se basa en la alianza entre el hombre y el ave de presa", señala la descripción del que sería el primer centro de enseñanza de cetrería en Paraguay.

La cetrería se enseña en Paraguay desde abril de 2012 y los cursos duran dos meses. En los mismos se enseñan los conocimientos básicos para aquellos que deseen iniciarse en esta práctica. "Doy las herramientas para que puedan defenderse en este tema; esto únicamente con práctica se va aprendiendo", dijo Raúl Palacios, de 27 años, hasta ahora único cetrero especializado del país.
El médico veterinario señala que el requisito fundamental es tener pasión por las aves, ya que no se trata de un entrenamiento normal como se haría con perros; es más bien la búsqueda de entendimiento entre el ave y el hombre, a través de la creación de un vínculo. "Requiere determinación y perseverancia", insiste.
El paraguayo descubrió su pasión a los 13 años. Comenzó como autodidacta buscando información sobre la cetrería. En 2005 comenzó sus estudios para ser médico veterinario y se recibió con una tesis sobre la "Cetrería como alternativa útil para controlar las aves en el aeropuerto Silvio Pettirossi". Esto le permitió trabajar en el aeropuerto, donde se encarga de controlar el flujo de aves en la pista, a fin de evitar accidentes con las aeronaves.
En 2009, Inglaterra fue el primer destino al que se dirigió, en el Centro Rapaces específicamente, donde amplió sus conocimientos. Estuvo en Gales, donde se encuentra uno de los criaderos más grandes del mundo de aves rapaces. Un mes le bastó para adquirir todos los conocimientos necesarios.
En 2011, Raúl viajó a Emiratos Árabes, donde hubo un encuentro entre cetreros de todo el mundo, siendo así el primer paraguayo en representar al país en esta especialidad. Ocho días duró su estadía. En sus planes está viajar en 2014 a Qatar.

CURSOS

Los cursos se realizan los sábados, de 15:00 a 17:00, y duran dos meses en total. El costo mensual es de G. 480.000 para los interesados en conocer más sobre esta habilidad.
La importancia de saber sobre cetrería se relaciona con la historia misma del hombre, ya que se trata de un patrimonio cultural de la humanidad, el más difundido en otros países. En la Edad Media era practicada solo por la nobleza y las especies se dividían por jerarquías.
"Es un puente que te conecta con la naturaleza, porque uno tiene que formar casi parte de ella para ir a cazar; no es tan simple como mucha gente se imagina de que soltás al ave y se encarga de todo. El hombre también debe participar", resalta.
Los interesados en saber más pueden ingresar al sitio en Facebook o llamar al (0981) 148-974.
Fuente: ABC.com